-Previa
evaluación oftalmológica que se realizó la semana pasada, hoy los beneficiados
retiraron sus lentes en vísperas de Navidad.
Con la entrega de exactamente mil lentes,
culminó el exitoso operativo oftalmológico que desarrolló la Municipalidad de
Antofagasta y la ONG Renovar Chile desde el 14 al 19 de diciembre de manera totalmente gratuita, con el
objetivo de mejorar la salud visual de quienes no pueden acceder a una atención
médica especializada o adquirir lentes ópticos por falta de recursos
económicos.
Los vecinos
que accedieron a este operativo, independiente de sus patologías o edad, se
sometieron a un diagnóstico de salud inicial efectuada por un paramédico quien evaluó las condiciones del
paciente como peso, presión arterial y glicemia, posteriormente recibieron la
atención de un médico oftalmólogo. Con estos exámenes se realizó la orden para
la elaboración de los anteojos por lo que cada uno de los beneficiados recibió
sus lentes específicamente según la indicación y receta médica.
Para la
alcaldesa Karen Rojo, este operativo es de gran importancia porque “en algunos
casos los vecinos jamás tuvieron la posibilidad de visitar un especialista ni
mucho menos comprarse unos lentes. Algunos llegaron a la Municipalidad con
lágrimas en los ojos porque habían esperado muchos años por una oportunidad
como ésta, por lo que nos tiene muy contentos y en conversaciones para repetir la
iniciativa”.
Marcelo
Monardes, director ejecutivo de la ONG Renovar Chile explicó que “no
esperábamos la concurrencia de tanta gente. Nos sentimos bien satisfechos con
el resultado que hemos obtenido. El operativo fue bien pensado, con un
especialista que los evaluó se les hizo un examen biométrico y de glicemia
además”.
Por su parte uno de los
vecinos beneficiados, Eleodoro Yañez, recibió feliz dos anteojos para la
presbicia y miopía. “En mi caso recibí dos lentes y de los cuales estoy muy
contento y agradecido a la vez de que la Municipalidad de Antofagasta haya
hecho esto por mí. Yo tenía miopíoa y hace más de 10 años que no visitaba el
oculista (…) yo paliativamente solucionaba comprando lentes de cuneta pero no
era la solución”.