Educación Técnico Profesional: Presente y Futuro

 

Educación Técnico Profesional: Presente y Futuro

Hoy 26 de agosto, se celebra el Día de la Educación Técnico Profesional. Se ha elegido este día, pues en este día del año 1942, bajo la presidencia de Juan Antonio Ríos, es creada la Dirección General de Enseñanza Profesional.

Desde esa fecha, la educación Técnico Profesional ha avanzado de manera importante. En primer lugar, consolidándose como una alternativa para alrededor del 40% de los estudiantes de educación media y, en segundo lugar; teniendo hoy en día más estudiantes que las universidades en el sistema de educación superior y teniendo varios Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP) con importantes logros en sus procesos de acreditación institucional, lo que les ha permitido el ingreso a la gratuidad, algo totalmente necesario considerando el origen de sus estudiantes.

En Antofagasta, hoy en día, el sistema de educación superior Técnico-Profesional tiene una matrícula de primer año, superior a los 5.000 estudiantes en Antofagasta, lo que representa a más del 60% de los estudiantes de educación superior en la ciudad, alcanzando además una cantidad importante de trabajadores que en la jornada vespertina buscan formalizar los conocimientos adquiridos durante su vida laboral.

El camino para estas instituciones no ha sido fácil, ya que siempre han sido miradas como el “hermano menor” de la universidad, pero la realidad es que su formación es igualmente importante para el desarrollo de un país y son la oportunidad de acceso a educación superior y a una vida mejor, para miles de personas actualmente. Por tanto, todos debemos seguir trabajando para fortalecerla.

En el futuro, hay grandes desafíos por delante. En primer lugar, hay que continuar avanzando en temas vocacionales que permitan una mejor matrícula y finalmente esto se traduzca en una mejor retención. Cómo segundo punto y en función del último cambio legislativo, estas instituciones tendrán que comenzar a trabajar en todo lo que respecta a la innovación. Y ya como eje final, deberán formalizar un aspecto que, hasta la ley anterior, no se tenía como obligatorio y es la acreditación, al igual que, la vinculación con el medio. Estas instituciones deben interactuar con su entorno ya que, el impacto de estas interacciones es fundamental para el desarrollo del correcto aprendizaje de los estudiantes.

Lo bueno, es que el camino recorrido y las acreditaciones conseguidas por algunas de las carreras técnicas, las deja en pie para los desafíos venideros, otorgándoles la esperanza de formar mejores personas y profesionales, para el buen desarrollo de nuestro país.

 

Por: Gonzalo Gómez Lobos, Director Académico

Centro de Formación Técnica e Instituto Profesional Santo Tomás sede Antofagasta.